top of page

Quejas; ¿Creces o enriqueces?



¿Son las quejas algo productivo para nuestra vida o por el contrario son un recursos que nos desgasta energía?


Parece que la respuesta más evidente sería decir que nos desgastan.

Para tener una respuesta más acertada deberíamos entender de donde proceden las quejas. Son el resultado de un espíritu crítico, de aprender a diferenciar entre qué está bien y qué está mal. Qué nos gusta y qué no, también es una forma de expresar un dolor físico o emocional(es por tanto una conducta prioritaria en los bebés, si no se quejan no se les puede cuidar debidamente). Es por tanto una herramienta de supervivencia necesaria. La trampa que entrañan es que a menudo se utilizan como una forma de escudar nuestro ego, acción que como consecuencia te acaba estancando en no-hacer nada.


Quejarse por regla general es un mal hábito en el que la mayoría de nosotros caemos, y por el cual pasamos de una crítica a otra, estancados sin hacer nada productivo para cambiar aquello que nos pertuba, e incluso quejándonos de aquello que no podemos cambiar. Sin embargo tiene un caracter proactivo. Ser capaz de diferenciar entre lo que nos gusta para modificarlo. Por tanto ¿cuando debería utilizar la queja?


Deberíamos utilizarla exclusivamente cuando sea para modificar nosotros alguna conducta que no nos guste, (e. No me ha gustado la charla que he dado en público, la próxima vez ensayaré más antes de salir a hablar), si por ejemplo nos quejamos del comportamiento de nuestro jefe, solo deberíamos consentirlo en caso de que hiciesemos algo para que él modificase su conducta conmigo (e. -"No me gusta como me habla mi jefe, la próxima vez que me levante la voz le voy a exigir que baje el tono, me niego a permitir que me traten así).


¿como puedo romper el círculo?


1) Proponte una día sin quejas. Al menos un día sin quejas que no te lleven al cambio.


2) Medita, hazte consciente de cada pensamiento, cada instante y de la realidad que te rodea. Sé consciente de cuan a menudo te quejas y de lo improductivo que esto es.


3) Aprende el hábito de agradecer cada día al menos tres cosas que hayan pasado.


4) Aprende el hábito de localizar tres momentos de quejas al día y propón 3 maneras de cambiar aquello de lo que te has quejado.



Disfruta. Estás vivo.

La critica no son otra cosa que el orgullo disimulado. Un alma sincera nunca se rebajará al nivel de la crítica. La crítica es el cancer del corazón.

Madre Teresa de Calcuta

bottom of page